No debes tener miedo de soñar a lo grande.

El sueño se viene abajo.

- Necesitaremos pagarle a la azafata, al piloto,...
- He comprado la aerolínea. Era más fácil.

- ¿Por qué es tan importante soñar?
- Porque en el sueño estamos juntos.

Estás esperando un tren, un tren que te llevará lejos. Sabes que quieres ir en ese tren, pero no sabes a dónde te llevará. Pero no importa, porque estaremos juntos.

Sólo usamos una fracción de nuestro cerebro. Eso es cuando estamos despiertos. Cuando estamos dormidos, nuestra mente puede hacer casi cualquier cosa.

Los sueños nos parecen reales mientras los tenemos. Sólo cuando nos despertamos nos damos cuenta de que algo no cuadra.

- Deja que te haga una pregunta, tú nunca recuerdas el principio de un sueño, ¿verdad? Siempre te ves ahí en medio de repente.
- Supongo, sí.
- ¿Y cómo hemos terminado aquí?
- Acabamos de venir de...
- Piénsalo Ariadne, ¿cómo hemos terminado aquí? ¿Dónde estás ahora?

Ninguna idea es simple cuando se necesita implantarla en la mente de otro.

Nunca recrees lugares basados en tus recuerdos, siempre imagina lugares nuevos. Sólo puedes usar detalles. Una farola o una cabina telefónica. Nunca áreas completas. Porque construir un sueño basado en tu memoria es la forma más fácil de perder el control sobre qué es real y qué es un sueño.

Hay una sóla cosa que debes saber acerca de mí. Me especializo en un tipo muy específico de seguridad: seguridad del subconsciente.

¿Quiere dar un salto de fe?

En el sueño, tu mente funciona más rápidamente, por lo tanto el tiempo parece ir más lento.

- ¿Te importaría decirle a tu subconsciente que se tranquilice?
- Es mi subconsciente. ¿Recuerdas? No puedo controlarlo.

Necesitas la versión más simple de la idea para que crezca naturalmente en la mente de tu sujeto. Es un arte muy sutil.

Tu culpa la define. Es lo que le da poder. Pero no eres responsable de la idea que la mató.

Creamos el mundo del sueño, introducimos al sujeto en ese sueño y éste lo llena con sus secretos.