Keira Knightley - Elizabeth Bennet
Rosamund Pike - Jane Bennet
Matthew Macfadyen - Sr. Darcy
Simon Woods - Sr. Bingley
Rupert Friend - Sr. Wickham
Judi Dench - Lady Catherine de Bourg
Jena Malone - Lydia Bennet
Kelly Reilly - Caroline Bingley
- Has bailado con la única chica guapa que hay aquí.
- Es la criatura más maravillosa que he contemplado jamás. Y su hermana Elizabeth es muy agradable.
- Yo diría que aceptable, pero no lo bastante guapa para tentarme.
- ¿Quién sería el primero en descubrir el poder de la poesía para matar el amor?
- Yo creía que la poesía era el alimento del amor.
- De un amor sólido tal vez. Pero si no es más que una ligera inclinación, un mal soneto lo mataría en el acto.
- ¿Y qué recomienda para fortalecer el afecto?
- Bailar, aunque la pareja sea a penas aceptable.
Sólo un amor profundo podría impulsarme al matrimonio. Acabaré siendo una solterona.
Elizabeth Bennet- ¿Tiene como norma hablar mientras baila?
- No, prefiero ser antisocial y taciturna.
Lizzy, a partir de hoy serás una extraña para uno de tus padres. Tu madre no querrá volver a verte si no te casas con el señor Collins, y yo no querré volver a verte si lo haces.
Sr. BennetSería cruel para las pequeñas no disfrutar de las distracciones mundanas porque la mayor no se haya casado.
Elizabeth Bennet- Señorita Elizabeth, he luchado en vano y ya no lo soporto más. Estos últimos meses han sido un tormento. Vine a Rosings con la única idea de verla a usted. He luchado contra el sentido común, las expectativas de mi familia, su inferioridad social, mi posición y circunstancias, pero estoy dispuesto a dejarlas a un lado y pedirle que ponga fin a mi agonía.
- No comprendo.
- La amo. Ardientemente. Por favor le ruego que acepte mi mano.
De modo que esa es la opinión que tiene de mí, le agradezco que haya sido tan franca. Quizá habría pasado por alto mis faltas si su orgullo no hubiera sido herido con la confesión de mis escrúpulos sobre nuestra relación.
Sr. DarcyDesde el momento en que le conocí su arrogancia, su engreimiento y su desdén hacia los sentimientos ajenos me hicieron comprender que usted sería el último hombre en el mundo con el que decidiría casarme.
Elizabeth BennetLos hombres están invadidos por la arrogancia o la estupidez, y si son afables es muy fácil manejarles porque no tienen un criterio propio.
Elizabeth BennetEstoy convencido de que les irá bien juntos. Tienen temperamentos parecidos. Les engañarán los criados constantemente y serán muy generosos con todos y siempre gastarán más de lo que ganan.
Sr. BennetYo no pretendo rivalizar en franquiza con usted, tal vez opte por no contestar a sus preguntas.
Elizabeth BennetTodo lo he hecho por usted. Es usted demasiado buena para jugar conmigo. Su conversación de anoche con mi tía me ha hecho recobrar la esperanza que ya creía tener totalmente perdida. Si sus sentimientos siguen siendo los mismos, dígamelo. Mi afectos y mis deseos no han cambiado, pero una sola palabra suya me silenciará para siempre. Sin embargo, si sus sentimientos han cambiado, debo decirle que ha embrujado usted mi cuerpo y mi alma y que la amo, la amo y la amo y que ya nada podrá separarme de usted.
Sr. Darcy- ¿Tienes otra objeción aparte de mi supuesta indiferencia?
- En absoluto. Todos sabemos que es orgulloso y desagradable, pero eso no tendría importancia si te gusta.
- Me gusta. Le amo. No es orgulloso, estaba totalmente equivocada respecto a él.
- Le juzgamos mal, papá, yo más que nadie, en todos los aspectos, no sólo en éste. He sido una tonta, y él también respecto a Jane y respecto a muchas cosas, pero yo también. Los dos somos muy parecidos, somos muy testarudos. Papá...
- Le quieres de verdad.
- Muchísimo.
- Me cuesta creer que haya alguien que te merezca, pero parece que no tengo nada que objetar. Así que gustosamente te doy mi consentimiento. No podría dar tu mano a nadie que te mereciese menos.