No imagino a Dios otorgando ese don a un hombre que mataría a un niño.

John Coffey, como el café, pero se escribe diferente.

Tengo ganas de que acabe todo esto, de verdad. Estoy cansado jefe, cansado de recorrer el mundo solo como un gorrión bajo la lluvia, cansado de no tener un amigo con quien estar, que me diga dónde vamos, con quién venimos y por qué. Cansado de las personas que son feas con las otras, estoy cansado del dolor que siento yo y oigo por el mundo cada día, hay demasiado dolor. Son como trozos de cristal por mi cabeza que no puedo quitarme. ¿Puedes entenderlo?

Lo que ocurre en la milla, no sale de la milla.

Las mató con el amor que ellas se tenían. Y eso sucede cada día. Y sucede por todo el mundo.

Los negros deberían tener su propia silla eléctrica. Los blancos no deberían sentarse en una silla para negros.