- Son tan malos que casi son buenos.
- Se han pasado de buenos y vuelven a ser malos.

- Dime, ¿qué es lo que hacen los satánicos?
- Creo que sacrifican vírgenes.
- Eso nos libera a nosotras.

Es un imbécil tan estúpido que diría que me va.

- Necesitas conocer tías que compartan tus intereses.
- Tal vez no quiera conocer a una que los comparta, odio mis intereses.

- Te hartas de tantos imbéciles, perdedores y gilipollas.
- Ésa es nuestra gente.

- Acéptalo, tú odias a todos los tíos de la Tierra.
- No es cierto, sólo odio a los perdedores seudobohemios, extrovertidos y arrogantes.

No me gusta un mundo en que un tío como tú no consigue una cita.

Eres una muchacha preciosa, no podía imaginar que yo te interesara excepto como curiosidad excéntrica, malhumorada y divertida.

Este ligero trastorno quizá sea lo mejor que le haya pasado.