Tengo por costumbre no ver nunca las películas que escribo.

¿Desprecias a todas las mujeres o sólo a las que conoces?

- ¿Usted lee el pensamiento?
- La mayoría de los escritores cree leerlo.

Siempre vuelvo a casa con la persona con quien salí.

El señor Lippman, mi agente. La señorita Gray, mi coartada.

Dije que me gustaba, no que quisiera besarla.

Qué tipo tan prosaico, no come pastel antes de dormir.

Nosotros los llamados artistas creadores sentimos gran respeto hacia los cadáveres, los tratamos con la mayor reverencia. Los colocamos en suaves lechos o sobre alfombras de piel o cuidadosamente al pie de una larga escalera. Pero desde luego nunca los arrojamos de un coche en marcha como si se tratara de una colilla.

Nací cuando ella me besó, morí cuando me abandonó. Viví unas semanas mientras ella me amó.

Una buena escena de amor debe tener algo además de amor.

Sabías que era dinamita, alguna vez tiene que explotar.